¿Qué es el esmalte?

El esmalte consiste de fundir vidrio sobre un metal.

Pero naturalmente la cosa no es tan fácil. El „vidrio” es cristal en polvo y contiene diferentes óxidos de metal. De allí viene su color. El sustrato metálico puede ser diverso: hierro, cobre, plata, oro, etc. A continuación se procede a aplicar el esmalte sobre el sustrato. Esto puede ocurrir con acribadura, con un pincel, con espátula, según requiera la situación; después se le funde al sustrato metálico a una temperatura elevada, de entre 800-900 °C.

La historia del esmalte se remonta a milenios y fue usado tanto por los egipcios como por los celtas.

En el Imperio Romano el famoso centro del esmaltado era Bizancio. La técnica del esmaltado que yo uso se halla más cercana al esmalte pintado que se desarrolló entre los siglos XVI-XVII en Limoges, Francia, pero no es idéntica a éste. Todos los esmaltistas utilizan la experiencia acumulada durante los milenios, a su vez la enriquecen con nuevos procedimientos, resultados de sus propias experimentaciones. Las posibilidades que se hallan en la técnica del esmaltado son infinitas, durante el trabajo de toda una vida tampoco se llega a conocer en su profundidad más de algunos pocos procedimientos de esmaltado. 

Mis cuadros nacen con la técnica del esmaltado pintado y se construyen formando capas.

Esto significa que durante la elaboración de un cuadro fundo entre 10 y 20 capas finísimas, una encima de la otra. Cada capa se funde aparte sobre el sustrato, así la imagen hecha posee efectos de relieve. Este tipo de trabajo requiere muchas horas de trabajo, así cada año termino solo algunas pocas imágenes.

 

István Vágó
esmaltista